Hace unos minutos la reportera
Mayte Carrasco, y
el
fotoperiodista
Samuel Aranda (premio
World Press Photo 2011), ambos dedicados a cubrir conflictos armados, han compartido
sus experiencias, sus consejos y sus impresiones en el coloquio
Friends Of Talent. Y sólo puedo decir una cosa: los reporteros de guerra están hechos de
otra pasta.
Ambos trabajadores freelance, han
contado desde cómo pagan los gastos que supone cubrir una guerra, hasta cómo deciden
qué conflicto cubrir o cómo actúan en mitad de un bombardeo para tener siempre
presente que están ahí para informar. Esto es lo que han contado:
Pregunta: ¿Es difícil ser freelance?
Samuel Aranda: “Si alguien aquí
quiere ofrecerme entrar en nómina después de esto, luego hablamos (risas). Es muy
difícil conseguir un contrato, y bueno, de esta manera eres un poco más libre sobre
la manera de trabajar. Ahora tengo la opción de proponer temas y de que me
escuchen”.
Mayte Carrasco: “La profesión del
periodista es una carrera de fondo. Porque vayas a una guerra con 22 años y te
publiquen tres fotos no significa que vayas a vivir del periodismo para siempre.
Hay que estudiar mucho, trabajar muy duro y sacrificar muchas cosas. Por eso
hay que creer en esto y tener mucha vocación”.
Pregunta: Tal y como está la crisis en el periodismo, ¿hay que
saber de todo para seguir en esta profesión?
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Mayte Carrasco |
Mayte Carrasco: “No. Yo sé
escribir y contar. He tenido que grabar para sobrevivir, y bueno, pues sufre la
calidad de la noticia”
Samuel Aranda: “Yo soy muy
crítico. Me gustaría saber qué significa la crisis del periodismo, a nivel
global. Porque yo he tenido reuniones en medios españoles y ahora tienen más
beneficios que en 2004. Pero te vas fuera, y por ejemplo en The New York Times,
ves que están reestructurando y apostando más por la calidad. Por ejemplo, que un
fotógrafo vaya acompañado de un periodista. Yo creo que aquí, en España, llegará
el momento en el que se apostará por la calidad”
Pregunta: ¿Por qué en España es diferente la situación de los
periodistas?
Mayte Carrasco: “Aquí el
periodismo sufre la guerra entre la izquierda y la derecha. En los medios se ve
perfectamente de qué lado son, y se premia incluso a los que echan a
periodistas de cadenas públicas porque “se le veía el plumero”. Además, en
Francia por ejemplo, Le Monde cita a Le Figaró sin problema, cosa que en España
nunca se ve que El País cite a El Mundo, o viceversa. En España no se premia al
periodista objetivo. Sólo se le compra cuando habla de internacional y no toca
la política española. Además de que un periodista que es precario es más
manejable”.
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Samuel Aranda |
Pregunta: ¿Es Google un rival para un reportero freelance?
Mayte Carrasco: “El gran problema
es internet y lo que está pasando ahí con el periodismo. El lenguaje del
periodismo se ha adaptado a internet, y no al revés”.
Samuel Aranda realizó para The
New York Times el reportaje fotográfico
"En España, austeridad y hambre" en el que retrata la realidad de los sectores más desfavorecidos
y las protestas ciudadanas en España desde el comienzo de la crisis. Muchos
medios españoles le criticaron duramente por dar mala imagen de la "Marca España".
Sobre este tema, Aranda ha comentado que “tiempo después, Cáritas sacó un
estudio sobre la situación del país, con datos más duros, y esos mismos medios,
dos semanas más tarde, alertaban de la situación de España. ¿Porqué se nos
crítica a los de fuera? No se entiende”.
Pregunta: ¿Cómo organizáis la cobertura de un conflicto?
Mayte Carrasco: “Lo más
importante es llegar lo antes posible, antes de que cierren las fronteras.
Desde Siria viajo con una mochila, dos camisetas y poco más. Por razones de
seguridad me pongo hiyab para no llamar la atención. Intento vestirme como se
viste la gente en esos países, y prepararme sobre el conflicto, porque cada uno
es completamente diferente, aunque los sentimientos de fuerza, de miedo a la
muerte o de ganas de sobrevivir, son los mismos. Tienes que saber quién es quién,
conocer los bandos y buscar a traductores
que te ayuden”
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Foto ganadora del World Press Photo 2011. Samuel Aranda. |
Pregunta: ¿Habéis tenido miedo alguna vez durante un conflicto?
Samuel Aranda: “Para mí lo más
duro es ver lo que importa una víctima dependiendo del bando en el que vaya.
La vida humana tiene un valor diferente, dependiendo del lado del que estés”
Mayte Carrasco: “Muchas veces. En
las revoluciones árabes, desde que empezaron en Egipto, he pasado miedo en
varias ocasiones, pero sobre todo en Homs. Como el momento en el que hirieron a
Roberto Fraile. Estaban cayendo 500 bombas al día. Da mucho miedo. Recuerdo el
dormir y despertarme con la primera bomba a las 6 de la mañana, y saber que ese
día iba a morir mucha gente inocente. Y sin que nadie haga nada”.
Pregunta: Sin periodismo no hay democracia, ¿llega eso a la gente en
la calle?
Samuel Aranda: “No lo sé, cada
uno tendrá su opinión. Cualquier profesión tiene su importancia en la sociedad,
y no creo que seamos tan diferentes de un bombero o un policía, en términos de
riesgo. Y a ellos no les dan premios, ni les invitan a conferencias”
Mayte Carrasco: “Lo importante es
que el periodista corre la misma suerte que la población local. El año pasado
murieron 90 periodistas. Los conflictos, y las condiciones precarias, han
cambiado. Pero creo que el periodismo es muy necesario. Por ejemplo, el 22
febrero se lleva a cabo una campaña llamada “A day without news”. ¿Qué pasaría
si no llegaran noticias durante todo un día? En España nos miramos demasiado el
ombligo, y sólo hablamos de que estamos muy mal. Hay que ver más allá, hay que
apreciar la vida y la suerte que tenemos. Yo he aprendido de los sirios de esa
fuerza interior para salir adelante”
Pregunta: ¿Qué opináis de las redes sociales para comunica?
Samuel Aranda: “Yo creo que son
modas. Cuando empezó Twitter se puso muy de moda coger fotos de ahí. Pero ahora
ya casi nadie coge noticias de Twitter, y menos los medios serios. Son modas y
al final yo creo que la gente escoge calidad”
Mayte Carrasco: “Los ciudadanos
de esta manera cuenta cosas gratis, y los medios lo han visto como un filón. Un
periodista ciudadano no existe, es un testigo de la realidad. Pero eso no le
hace periodista. Un periodista es un profesional, que ha estudiado y se ha
comprometido con la ciudadanía en contrastar todos los puntos de vista y dar
una visión global. Como dice un amigo, Twitter es la barra de un bar. Y los
medios ahí se han perdido. Pero hay que volver al camino del periodismo real”
Pregunta: ¿Hay que negarse a trabajar sin cobrar?
Samuel Aranda: "Cuando tienes 18
años, tienes mucha ilusión por publicar, por ver tu nombre en la noticia. Entiendo
que haya un periodo de prácticas. Pero después tienes que profesionalizarlo. Trabajar
gratis es tirar piedras sobre tu propio tejado. Creo que muchas veces somos
nuestros propios enemigos, pensando en que es difícil ir a algo mejor. Y no,
hay que intentarlo”
Pregunta: ¿Qué aporta la mirada de una mujer en la guerra?
Mayte Carrasco: “Lo mismo que la
de un hombre. El gran problema está cuando regresas. Cuándo ves que todas las
páginas de opinión están escritas por hombres. Al principio sólo me invitaban a
sitios para hablar sobre la reportera de guerra en zona de conflicto, y yo decía:
¿por qué no me invitáis para hablar sobre Afganistán? Y en el grupo de reporteras
de guerra nos damos cuenta de que aún hay mucho machismo. También en las
redacciones españolas, sobre todo para enviar a mujeres con hijos. Y
es que es toda una ventaja. Porque, por ejemplo, en los países árabes muchas
veces podemos entrar al mundo de las mujeres, hablar con ellas, y eso no es
fácil. Y es que muchas veces me dicen: 'Mayte, mira que estás loca'. Y yo me pregunto: ¿Por qué Jon Sistiaga tiene muchos
cojones y yo soy una loca?”
Durante el turno de preguntas, entre
las cuestiones planteadas, su opinión sobre las nuevas labores del periodista,
la precariedad de la profesión o los momentos más duros han sido las más
destacadas.
Pregunta asistente: ¿Qué os supone trabajar de manera precaria?
Mayte Carrasco: “Ser precario te
impide pagarte un hotel más seguro o pagar más “cash” en un chek point, algo
que te puede salvar la vida. Por suerte contamos con
Reporteros sin Fronteros que
nos ayudan mucho con los temas de
chalecos antibalas y esas cosas".
Pregunta asistente: ¿Creéis que es importante manejarse como
community manager?
Mayte Carrasco: “Lo del community manager a mí no me llama
nada la atención. Soy más de pisar el terreno. Pero puede ser una salida, aunque
no para el reporterismo de guerra”
Pregunta asistente: Para Samuel, ¿qué foto se te ha quedado grabada?
Samuel Aranda: “Como yo no entiendo
este trabajo sin involucrándome con la gente, hubo una época en Gaza, donde viví
una temporada bastante larga, que vi lo que vale una vida dependiendo del bando
en el que estés. Ese puede ser el momento más frustrante que he vivido”
Pregunta asistente: ¿Cuándo decides salir de una guerra?
Mayte Carasco: “En Siria iba para
una semana y me quedé mes y medio porque cerraron las fronteras. En Malí
terminé porque había mucha tensión, no teníamos mucho de comer, y me fui porque
estaba muy cansada”.
Pregunta asistente: ¿Seguís el trabajo de compañeros españoles?
Mayte Carasco: "Sí, claro. A Ramón
Lobo, Gervasio Sánchez…"
Samuel Aranda: “Si Ramón Lobo fuera
americano tendría varios Pulitzer, y aquí le han echado de El País”.
Hablando sobre una de las experiencias
de una de las asistentes en un conflicto en América Latina, Samuel Aranda aprovecha para definir lo que para él es un
terrorista. “Hamas, en Gaza, los islamistas
en Yemen…es muy fácil poner el término de “terroristas”, pero hay muchos
matices. Hay gente que, por ejemplo, no quiere saber nada de los occidentales. Algo
normal si llega un avión americano y mata a tu hijo, y claro, ahí ¿quién es
el terrorista?”
Por último, Mayte Carrasco lanza
un mensaje a todos los periodistas.“Pedimos un colegio profesional como los médicos
o los abogados, donde haya que colegiarse, y parece imposible. Es vergonzoso
que este país sea así. Tenemos que unirnos de verdad. Y cuando Rajoy hable a
través de una pantalla, bajar las cámaras. Y hay que negarse a trabajar sin
cobrar. Decid no, porque os va a dar el prestigio. Haceros valer, porque valéis
mucho. Eso hay que enseñarlo y hay que cobrarlo. Hacemos una función pública, somos
un pilar de la democracia y hay que unirse”.