miércoles, 5 de marzo de 2014

Cura de humildad. Parte I.


Esta mañana ha tocado “trabajo de campo”. Es como le llamo yo a la suerte de poder sacar un hueco, y salir a cubrir algo a lo que llevas dando vueltas un tiempo y que, sabes, que si lo consigues, ayudará a dar voz a alguien a quien la sociedad, o las mentes pensantes, no le interesa escuchar.

Ceuta y Melilla son los puntos calientes de una actualidad que parece que a los españoles ya no nos convence. Ni sentimos, ni padecemos. Parece que estamos anestesiados ante tantas “avalanchas”, pelotas de goma y concertinas ensangrentadas. Y, ojo: yo me incluyo.